5.2.10

si lo voy a hacer, va a ser en serio

La ciencia de escribir en un querido diario es hacerlo seguido. Y como ya decidí que este blog se va a convertir en mi estúpido querido diario, voy a tomarmelo en serio. Más entradas con menos contenido.

Es viernes, son las 10:30 p.m, estoy en pijama, enferma. Mi novio debe estar en algún lugar, en todo caso no en facebook. Estoy dibujando-pintando-escribiendo una historia en una especie de moleskine chino que me regaló Héctor Abad Faciolince hace dos o tres años y cuya primera y última consigna la hice ya más de uno. Copias de Egon Schiele que hoy parecen un retrato de mi ex dando la espalda a los personajes de "en busca del tiempo perdido", más exactamente la duquesa de Guermantes y Albertine. Cuando lo hice no tuve esa intención, pero ahora lo veo ahí, así que esta noche he decidido hacer la transición a un nuevo capítulo, también del pasado. La historia del planeta paralelo de papel maché y la nave espacial de lulú, que viaja constantemente entre los dos mundos. Hice lo que pude con colores y carboncillo, pero me faltan las témperas. Están perdidas. No las he usado hace ya más de un año, desde que nos pasamos a este apartamento. Creo que se perdieron en el trasteo. Parece que los trasteos conllevan grandes pérdidas en mi vida.

Cuando haya avanzado más en el dibujo, pienso escanearlo y publicarlo por partes. No soy una súper dibujante y mucho menos pintora, pero algo me dice que va a quedar lindo.