16.9.08

diálogo de seres



- A veces presiento que el cielo podría ser tan lejano, tan infinito, si estas montañas alguna vez me permitieran saber qué puede haber más allá.... ; pero es tan duro este camino, que acaso no tenga manera de llegar a enterarme –suspiró el arriero.

- Y a veces me hundo tan profundamente sobre mi llanura, que siento cómo se va convirtiendo día a día en tu propia tumba, y en invierno, el día dura tan poco, llegas a temer que algún día podrá desaparecer la luz, por lo menos hasta que te enteras, hasta que te enteras! que es un ciclo cósmico de reglas cuantificables; pero tu sigues descendiendo en la tierra como en una gruta, que te cubre tras tu muerte, te encapsula y luego te lanza a otro mundo, uno de seres superiores que te están esperando desde antes de nacer –contestó el cura venido a menos, ahora astrólogo europeo de medio pelo, mientras veía pasar a un gaucho habilidoso bajo un clima más amable, disfrutando plenamente la llanura sobre su caballo, sin dios ni ley.

- Que te reencarna, querrás decir- replicó el nueva era.

- Ni me digan de la paciencia que hay que tenerle al mar. Porque es difícil ese monstruo de agua, a veces dócil, a veces demoniaco –dijo, mientras abría mucho los ojos y fallaba en todas las eles, el viejo pescador asiático; con el fin de distraer la posibilidad de una pelea, tan incierta como ese mar que nadie conoció mejor que él.

- Y no me olviden, que también existo- gritó desde una esquina una lesbiana emparrandada.

- Cuando estás enamorado piensas mucho y miras para el cielo, donde la conexión es con las estrellas, geografía invertida: en vez de mirar planos estáticos, se miran referencias de relatividad. Algunos encuentran narrativas en sus posiciones. Nosotros solamente nos limitamos a analizar todos sus estados y contar hasta sus más mínimas partículas constitutivas- dijo el científico igualmente imbuido por el macro que por el microcosmos.

- Ping-Pong –exclamó el gringo, alzándose de hombros y sin confundirse mucho la vida.

- Weltanschauung -profundizó el alemán.

- Miéda –se le salió al costeño.

- Y de la nada pasó una nave espacial y de su ventana sacó la cabeza rápidamente un ser extraño de color verde que les gritó desde arriba, con una botella de guaro en la mano, Salüt! –dijo, poniendo mucho énfasis en hacer un extraño acento en la última palabra, el guionista de ciencia ficción fracasado de un cómic que no sé si ya se inventaron; y sólo algunos de los presentes se divirtieron con su comentario.

- No sé a dónde van ustedes con todo esto –admitió el autor.

- Se te ha salido de las manos –exclamó su madre histérica, conocida como doña Gramática.

- Ping-Pong –volvió a decir el gringo, su hijo prófugo, demostrando que se había salido con la suya, mientras alardeaba de sus grandezas encantadoras, en el sentido más literal de la palabra.

- Y entonces la ciencia siguió avanzando –concluyó el historiador.

- Pobrecita aquella enfermera que tiene que correr tras esa loca que se cree Filosofía y que desde que se le acabó la dialéctica, ella no pudo, no ha podido recuperarse. Y qué pesar de verdad, porque tan bonita que era, no? –chismoseó la vecina fea del lado que se limitaba a repetir oraciones que oía en las noticias o comentarios por parte de de sus amigos que ella consideraba inteligentes, porque realmente ella no entendía nada.

- Voy a ir cambiar esa canción tan maluca, quién quiere otro trago? –se fue despacio el anfitrión, mientras contaba los que le iban alzando la mano.

- Esto realmente podría durar para siempre –pensó en voz alta Dilthey

- Es el eterno retorno –soltó entre dientes un nietzscheano.

- Esto no conduce a nada- dijo el otro. Y así se fue perdiendo, poco a poco, lentamente, una a una, hasta que se redujo al punto.
Fin.

5.9.08

Instrucciones de vuelo para tratar a Laura

Con la mano golpeándome la frente, no puedo evitar recriminarme lo idiota que soy. Las personas así llegan, no se buscan. Eso lo debería entender de una vez por todas, como también que si voy a suicidarme, debo cortarme las venas a lo largo, no a lo ancho. Pero no hay nada como el drama, nada como dejar que los días de tu vida pasen lentos, como desangramiento progresivo a través de una pequeña herida. Y entonces la cotidianidad puede representarse como teatro, en el que estructuras tu vida como actos, porque de otra manera no te dice nada.

Acto Primero- Infancia.
Laura: Hola mundo!
Mundo: Fuck you

Acto Segundo- Adolescencia.
Laura: Odio al mundo.
Mundo: Y yo te odio a ti.

Acto Tercero: Adultez.
Laura: Intento no odiarte, no odiarme, tan sólo déjame tranquila, no quiero que me duela más el corazón. ”.
Mundo: Silencio.

Tras un momento entra la Muerte en escena. Se lleva a Laura.

Fin.

Pd: entonces Laura por fin aprendió que el silencio no era una evasiva. El silencio era la respuesta.